En análisis técnico, se suelen clasificar los indicadores en base al modo en el que siguen al precio, si de manera adelantada o retrasada. Se trata por lo general de osciladores, es decir de gráficos que oscilan entre dos niveles distintos, como el estocástico o el RSI solo por mencionar algunos de los más conocidos en el mundo del trading.
El tipo de información que un indicador adelantado nos da, nos ayuda a predecir el movimiento del precio y por ende se refiere a un futuro no muy lejano, por lo que en ocasiones la información que ofrece puede ser contrapuesta a la de la tendencia en curso. De hecho, un indicador adelantado puede ofrecer varias señales de entrada y salida del mercado, de manera bastante fiable, aunque resulta más fiable entre menos definida sea la tendencia. Es preferible pues usar estos indicadores durante un mercado lateral de manera de minimizar los riesgos asociados aunque como siempre, recomendamos la utilización de otros indicadores en paralelo para confirmar o rechazar tendencias.
Un indicador retrasado no sigue la fuerza de la tendencia, sino el precio, por lo que sus indicaciones son menos precisas. Sin embargo, son más útiles en presencia de una tendencia alcista o bajista. Ambos tipos de indicadores ofrecen señales a través de cruces o divergencias respecto a ciertos niveles, las cuales pueden ser interpretadas como cambios de tendencias o debilitamientos, según el indicador que se esté usando.