La mayoría de las personas que se acercan al trading por primera vez, pero también muchos traders con experiencia, tienden a considerar que para realizar una buena inversión hay que operar únicamente cuando el mercado presenta una tendencia marcada. Lo que hace este tipo de trader es estar pendiente de varios mercados, Forex, acciones, CFDs, futuros, etc, identificar los momentos de tendencia de cada mercado y entrar a estos solo cuando el precio muestra una clara dirección a la alza o a la baja. El motivo por el cual tiene que participar en tantos mercados es que los momentos de tendencia representan no más del 30% del tiempo, por lo que un 70% del tiempo quedan fuera de ese mismo mercado. No es por cierto lo más indicado para quienes están buscando emociones fuertes, ya que no se verán involucrados en este tipo de trading sino que seguramente en ese gran porcentaje del tiempo estén simplemente mirando a la pantalla de su ordenador esperando que algo suceda para abrir o cerrar una posición. Estos son los llamados mercados de tendencias.
Por otra parte tenemos los mercados de rango, es decir aquellos mercados que están viviendo un momento de estabilidad en el que los precios tienden a regresar a un cierto nivel, moviéndose siempre dentro de un rango determinado. Si tomamos por ejemplo el valor de un determinado bien para un determinado año, podemos ver que al final el precio siempre tiende a estar alrededor del mismo valor, sin importar cuanta volatilidad haya presentado. Para participar en un mercado de rango, hay que disponer de un capital mayor y abrir operaciones a mayor plazo, pero es un tipo de inversión perfectamente posible. Se trata de inversiones donde el trader puede perfectamente colocar un gran capital a mediano o largo plazo sin que esto le afecte su posición global, vale decir que tiene el dinero suficiente para seguir en el trading con otro tipo de instrumento financiero que puede darle ciertas ganancias a corto plazo.
¿Qué diferencias deberemos tener en cuenta para operar en uno y otro mercado?
Cuando se decide operar en un mercado de tendencia, lo más importante es identificar la tendencia. Utilizando indicadores como las medias móviles o el ADX es posible establecer si una tendencia es alcista o bajista. Con los indicadores de fuerza de tendencia, como el RSI, lo que establecemos es más bien la fuerza y por lo tanto la posible inversión de la tendencia. Saber cuál es la tendencia, cuánto va a durar en esa misma dirección y cuándo se va a invertir son informaciones sumamente valiosas, ya sea para construir una tendencia a favor de la tendencia, si esta se encuentra al inicio, ya sea para invertir a contratendencia, entrando al mercado antes de que haya una inversión.
En un mercado de rango la tendencia no es importante en lo más mínimo, todo lo contrario al otro mercado que mencionamos al inicio. Cuando hablamos de rango, en realidad nos referimos más al estilo de invertir sin considerar la tendencia que a la ausencia completa de tendencia. Puesto que siempre hay algo de volatilidad, y puesto que una tendencia es algo relativo, que depende también del marco de tiempo en el que se analice, teóricamente un gráfico puede siempre mostrar una tendencia, por más leve que esta sea. Invertir en un mercado de rango significa invertir con la idea de que los precios siempre regresan a un mismo nivel, sin importar las pequeñas alzas o bajas que muestre.
En un mercado de tendencia es más necesario usar indicadores e instrumentos de gestión monetaria, ya que se necesita de una estrategia para aprovechar ese preciso momento del mercado en el que el precio muestra una dirección marcada. Habrá que aprender a leer los indicadores muy bien para identificar señales de entrada y salida precisas. Así mismo, habrá que usar a la perfección órdenes como el Stop Loss o el Margin Call, antes de buscar aumentar las ganancias con el apalancamiento. Si eres principiante, estos dos consejos pueden ayudarte: especializate en un indicador y practica en una cuenta demo antes de iniciarte en un mercado real, la posibilidad de tener éxito si no lo haces es prácticamente igual al grado de suerte que puedas tener.