¿Cómo funcionan y cuáles son los principales indicadores de volatilidad?

Cómo funcionan y cuáles son los principales indicadores de volatilidadLa volatilidad, estabilidad o tendencia de un mercado son aspectos de alguna manera relativos, ya que mucho depende del arco de tiempo en el que se esté trabajando y no todos los períodos o ciclos se comportan de la misma manera. Un inversor a largo plazo sabe que el mercado, digamos en el arco de un año, es mucho más estable que en un día y este es un hecho. De hecho, los inversores que operan en plazos de pocos minutos tienen que tener una fuerte resistencia a las emociones, ya que todo puede pasar en esos breves minutos y su talento está en el saber aprovechar bien esos saltos.

Recordemos que una de las claves del éxito en el trading va por el camino de mantener la calma y no dejarse llevar por las emociones, este es uno de los grandes problemas de los traders novatos. Estos pueden ser fácilmente manejables por las situaciones del momento y tender a la apertura o cierre prematuro de alguna de sus posiciones lo que le puede llevar indefectiblemente a perder todo o parte de su capital invertido. La tranquilidad y el buen puso a la hora de operar se logra con el tiempo.

Volviendo al trading y al mercado de tendencias, un movimiento en el arco de un par de días puede ser considerado como mercado lateral volátil, mientras que un fragmento de 5 minutos que represente un movimiento hacia arriba puede ser considerado una tendencia alcista aprovechada por un scalper. Aclarado este aspecto relativo del mercado, la volatilidad es un aspecto importante que vale la pena monitorear para crear una estrategia de inversión, basada en este tipo de acontecimiento e intentando anticiparlos para volcarlo a nuestro favor.

Para medir la volatilidad de un mercado un trader tiene a su disposición tres principales indicadores, que presentaremos a continuación: bandas de Bollinger, ATR y los denominados Envelopes.

Bandas de Bollinger:

Se trata de un indicador de análisis técnico ideado por John Bollinger. Está compuesto de tres líneas cuyo movimiento nos indican que tan alta es la volatilidad de un mercado en un determinado tiempo. Para calcular las bandas de Bollinger hay que obtener primero que nada una media móvil.

Por lo general esta es calculada sobre un tiempo de 20 o 21 períodos. A continuación hay que obtener dos desviaciones, una usando los niveles mínimos y otra usando los niveles máximos de la sesión. En algunos casos el precio se aleja mucho de las líneas del indicador. Cuando esto sucede a la vez que se registra una volatilidad baja, se puede leer una señal de inversión de tendencia inminente.  Otra utilidad de las bandas de Bollinger es establecer niveles de soporte y resistencia.

ATR:

También conocido como Average True Range o Rango medio verdadero, este indicador fue desarrollado por J. Welles Wilder, Jr en 1979. Se basa en el cálculo del True Range para determinar qué tan volátil es un mercado. Para entender el concepto de True Range podemos decir que el valor más alto entre las tres opciones siguientes: valor absoluto del máximo menos el último cierre, valor absoluto del mínimo menos el último cierre o diferencia entre el máximo y el mínimo. Gracias a que el TR es muy sensible, es posible identificar con gran precisión si se trata de volatilidad real o de falsas alarmas.

Envelopes:

Con un cálculo parecido al de las bandas de Bollinger (una media móvil central y dos desviaciones), este indicador nos ayuda a identificar zonas de sobrecompra y sobreventa y a distinguir la dirección de una tendencia. A diferencia de las Bandas de Bollinger, las medias de desviación pueden ser calculadas a diferentes % de diferencia respecto a la media central. Cuando la volatilidad es baja se toman en cuenta bandas más estrechas y cuando la volatilidad es alta se toman en cuenta bandas más anchas. Una inversión de tendencia puede ser identificada cuando el precio se sale de las bandas.

Todas estas herramientas del análisis técnico son para utilizar en conjunto, ya que nos darán mayor seguridad al momento de abrir o cerrar una posición, minimizando riesgos de confundir tendencias y pudiendo descartar las falsas alarmas por comparación entre uno u otro instrumento de medición.